¡Qué bien que el Gobierno Autónomo Municipal de Mecapaca (GAMM) haga Rendición de cuentas! ¡Y qué bien la participación masiva de las comunidades, a través de los representantes de las organizaciones sociales, tanto las agrarias en gran mayoría, como también algunas vecinales!
Sin embargo, según lo observado en la Rendición de Cuentas realizada en Mallasa el 11 de marzo pasado hay cosas que podrían mejorar.
- Puntualidad. Se convocó a las 9 y comenzó a las 11 (¡dos horas de retraso!)
- Detalles. Para ganar tiempo, los informes sobre obras en las comunidades podrían ser más simples, no entrar en detalles y redondear las cifras (nadie presta atención a los centavos).
- Temas ausentes. Faltó información sobre montos globales de las cuentas del municipio: desembolsos del Estado, ingresos propios, cofinanciamiento de proyectos, saldos no ejecutados de gestiones anteriores, relación entre inversiones y gastos administrativos, etc.
- Preguntitas. Tendría que dejarse necesariamente un espacio para plantear inquietudes e interrogantes a nuestras autoridades, a los técnicos y también a los dirigentes. Por ejemplo:
– ¿Qué se hace o qué se puede hacer para aumentar los ingresos propios?
– ¿Cuánto tiempo más demorará la auditoria del hospital de Waxchilla? (¡hace más de 12 años comenzó la obra, en la gestión irregular de Rosmery Gutiérrez!)
– ¿Qué podemos hacer entre todos para mejorar la calidad de la educación? (nada de cemento, ladrillo ni hierro!).
– ¿La pujante industria de áridos paga impuestos como es debido? Funciona el reglamento o sigue “socializándose”?
– ¿Hay algún avance en el mega proyecto de tratamiento de las aguas del río? (Intervienen Mecapaca, La Paz, Gobernación y Ministerio del Agua, por lo que cabe averiguar si cada quien está cumpliendo su parte).
– ¿Qué hacemos para evitar que depositen escombros en el lecho de los ríos y quemen en invierno la vegetación de las laderas, aumentando el riesgo de inundaciones, mazamorras y derrumbes?
Está bien que desde las comunidades broten las demandas, como es el caso de caminos, defensivos y equipamiento de centros de salud. Pero llama la atención que casi ninguna comunidad solicite apoyo a proyectos productivos. Y aquí viene la pregunta del millón: ¿Cuándo terminará la fiebre de las canchitas de césped sintético? ¿Será esa una exigencia genuina de las bases o sólo un capricho de algunos dirigentes? Antes de inscribir en el POA ese tipo de demandas, el GAMM debería averiguarlo. ¿No les parece?
Hay tantas nesecidades?? Parecemos tierra de nadie sin seguridad, sin contenedores de basura., estamos realmente solos calles sin luz y mal estado..
Excelente tu artículo, Carlos. Mi pregunta ahora es, Qué acción tomamos los vecinos de Valencia, ya que al parecer nadie se quiere hacer cargo de una Directiva Vecinal y personalmente me parece que debemos unirnos a Huajchilla que está y estuvo siempre organizada. Felicidades, importantes observaciones.