¿Dónde más podría producirse tanta literatura referida a la guerrilla de Ernesto Che Guevara en Bolivia si no es en el país donde murió? Nada nuevo hasta ahí, pese a la universalidad del personaje. Sin embargo, la profusión de obras diversas y dispersas que recogen testimonios, documentos, relatos, entrevistas, comentarios, imágenes o controversias sobre el Che hacen de este hecho histórico un complejo tejido del que cada autor, a su manera, se ocupa casi siempre de manera parcial a determinados capítulos o miradas específicas sobre algún detalle de la presencia en Bolivia del guerrillero quizá más famoso del planeta en el siglo XX.
En medio de todas las opciones, sobresale nítidamente la acuciosidad sistemática, dedicación incansable y pasión temática, pero con rigurosidad histórica, del periodista boliviano Carlos Soria Galvarro, quien en la década de los años 1990 publicó seis volúmenes de una recopilación documental que tituló El Che en Bolivia, en ediciones del hoy desaparecido Centro de Documentación e Información (Cedoin). Esa edición, de gran aceptación en la exigente inquietud de historiadores e investigadores, terminó rápidamente agotada en aquellos años.
Una década después, el autor, esta vez en alianza con La Razón, decide producir una nueva serie de cinco volúmenes de estos documentos históricos, con nuevos aportes y actualizaciones, con un inmenso valor agregado que él introduce al incorporar ensayos interpretativos, explicaciones puntuales, ilustraciones y notas de pie de página. Sin esos nuevos recursos valiosos, gran parte de los documentos sería incomprensible para muchos de los lectores, en particular para las generaciones que no vivieron los acontecimientos de finales de la década de los años 1960, que hoy, con mucho, son la mayoría de la población boliviana.
El interés de La Razón por acompañar a Carlos en esta nueva odisea editorial no es nuevo. En sus 15 años de existencia, este medio de comunicación se ha ocupado reiteradamente del tema Che como un tema contemporáneo importante, con variadas producciones periodísticas, procurando siempre hacer una aproximación seria y profunda a este personaje histórico, Así suplementos especiales, análisis de investigadores y protagonistas difusión de documentos y otros trabajos integran la larga lista de referencias periodísticas de este diario con el Che.
Entre ellos, se distingue el trabajo conjunto que se hizo en octubre de 1996 con el suplemento Tras las huellas del Che en Bolivia, en base a un acuerdo entre La Razón y el Cedoin con el Ministerio de Relaciones Exteriores, entidad que recupero los manuscritos originales de los diarios del Che y de Pombo y los custodia en las bóvedas del Banco Central de Bolivia. Fue un significativo aporte a la difusión del patrimonio documental de nuestro país, puesto que por primera vez el público boliviano y de otras latitudes pudo conocer dos importantes documentos: la evaluación trimestral que el Che hacia de sus hombres y el diario original de Pombo (documento que antes se lo conocía sólo por discutibles retraducciones que se hicieron de su publicación en inglés).
En todas esas iniciativas periodísticas, La Razón recurrió a Cardos, como garantía permanente de precisión histórica, pulcritud y – finalmente – autoridad en una temática sensible, capaz, en varios casos, de movilizar más pasión que rigor.
Ese común recorrido editorial y de confianza lleva ahora a La Razón a difundir, con a Soria Galvarro, esta nueva serie, en un formato accesible para el gran público boliviano de las nuevas generaciones, y con un esfuerzo de distribución que permitirá poner a disposición de los lectores estas obras en más de 100 pueblos y ciudades del país.
La Paz, 9 de septiembre de 2005
Juan Carlos Rocha Chavarría – Director de La Razón