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De los 90 años que tiene, 17 los vivió entre exilios y persecuciones. Nació en Uncía, y desde muy joven trabajó en el ferrocarril, fue dirigente sindical ferroviario, diputado por Oruro y ministro de Obras Públicas. Ramón Claure Calvi reside ahora en Cochabamba, y a pesar de su avanzada edad, sigue haciendo campaña en defensa de los ferrocarriles, basado en su extensa y valiosa experiencia al respecto.
En ocasión de su nonagésimo aniversario, sus familiares reunieron en un volumen impreso una serie de documentos y artículos salidos de su pluma. Alerta Carrillana (Oruro, marzo 2014, 155 p.) es una verdadera memoria viva de las inquietudes patrióticas de este incansable luchador. Agradecemos a su hijo Eduardo el habernos hecho llegar esta interesante y esclarecedora publicación.
En una de las notas fechada en enero de 2013, Ramón Claure Calvi revela que en abril de 2007 recibió la visita del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien, posiblemente por instrucciones del presidente Evo Morales, no solamente le había expresado coincidencias con sus apreciaciones sobre los ferrocarriles, sino que le anunció que sería convocado a una comisión gubernamental encargada de elaborar una agenda sobre el tema. Transcurridos seis años, dicha convocatoria no se produjo, y que se sepa no existe una agenda y menos una política de Estado sobre el transporte ferroviario. Esto le permite suponer a Ramón Claure que los caminos de hierro estarían ya sentenciados por el actual gobierno a desaparecer. La suposición estaría confirmada por una declaración conjunta de los gobiernos de Brasil, Chile y Bolivia, emitida en La Paz en diciembre de 2007, en la cual, por iniciativa de Chile, se privilegia un corredor carretero Atlántico-Pacífico, destinado precisamente a eliminar los ferrocarriles.
La parte pertinente del informe presidencial del último 6 de agosto pareciera confirmar esta suposición. Hasta 2020 se invertirán más de $us 8.000 millones para la construcción de casi 5.000 km de carreteras, más de 1.000 de las cuales serán de doble vía y casi 2.000 serán parte del corredor bioceánico. No está mal, por supuesto. Para trenes urbanos en Cochabamba y Santa Cruz, $us 1.290 millones, tampoco está mal. Pero, para conexiones ferroviarias interdepartamentales y la interoceánica no se anuncia un solo centavo.
El Comité Impulsor del FC Aiquile Santa Cruz, fundado en 1997 y del que Ramón Claure forma parte, remitió al Gobierno infinidad de notas condenando la capitalización de ENFE y formulando proposiciones para recuperar los ferrocarriles. Después de años de insistencia, la Cancillería les envió algunas respuestas anunciando la “interconexión” Bulo Bulo-Montero como parte del corredor ferroviario. Según Claure, este tramo solo podría ser parte complementaria de dicho corredor. Y quizá lo mismo podría decirse del tramo ferroviario a Puerto Busch, de proyección atlántica, antes que bioceánica.Sin embargo, el cuestionamiento principal de Ramón Claure a la posición gubernamental en esta materia es la incoherencia. Mientras casi a diario se proclama “antiimperialista” y “anticapitalista”, no ha modificado un solo milímetro la política de capitalización-privatización de los ferrocarriles, le ha dado más bien continuidad, sostiene. Y para este perseverante luchador eso equivale a seguir con la destrucción premeditada de los ferrocarriles.
No es solo nostalgia, hay razones y fundamentos. Por provenir de un viejo y sabio, sus palabras de alerta debieran ser escuchadas, provocar reflexión y, aunque sea nada más que por respeto, merecen una respuesta de las más altas esferas del Estado. ¿No les parece?
Lo leí. En mi ausencia no se te va ningún error ni na! Debo estar lejos? No pongo ME Gusta pues no sale la opción y además no hago yo las cosas por obligación….y tu lo sabes. Te escribí anoche al vuelo y hoy no encuentro nada tuyo….muy ocupado aún con la familia? Estoy en la misma puerta de McDonald que aún no abren pero hay señal! Todo bien, no te quitó tu valioso tiempo Besos B
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